- 05 Ago
VALPIPACK es una iniciativa financiada por la Agencia Valenciana de la Innovación, dentro del programa de Valorización y Transferencia de Resultados de I+D+i 2022. Su objetivo es valorizar subproductos agroalimentarios de la piña para obtener compuestos antioxidantes, que luego se incorporan a polímeros destinados a aplicaciones de envasado activo para alimentos. El proyecto ha recibido una financiación de 263.245 €.
Desde el año 2020, investigadores del Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Alicante comenzaron a trabajar en la extracción de sustancias bioactivas a partir de residuos de la piña en el marco del proyecto “Desarrollo de bioaromas naturales para aumentar la vida útil de alimentos frescos y reducir el desperdicio alimentario (GRE20-24A)”. Posteriormente se introdujeron en una matriz polimérica y se observó un efecto antioxidante del material en carne roja. A partir de estos resultados, surge el proyecto VALPIPACK, en aras a la industrialización o escalado y poder acercar al mercado este desarrollo.
El objetivo principal del proyecto VALPIPACK es valorizar los residuos de la piña, mediante extracción de compuestos antioxidantes y avanzar en el desarrollo experimental a escala piloto en un entorno semi-industrial de un envase activo antioxidante tipo película flexible, que permita aumentar en un 15% la vida útil de carne fresca de ternera envasada. Asimismo, será de aplicación para alargar la vida útil de jamón curado loncheado. Dicho proyecto se llevará a cabo en colaboración con el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE).
Revalorización de residuos alimentarios
Durante el procesado de la piña, se generan alrededor del 60% en peso de subproductos (435.000 toneladas) tales como la corona, la piel y el corazón de la piña, lo que representa alrededor de 360.000.000 € de pérdidas económicas. Tradicionalmente, para evitar un impacto negativo de los residuos sobre el medio ambiente, estos subproductos de la piña se utilizan para alimentación animal, se eliminan como residuos en vertederos o se queman para la producción de energía. No obstante, estos subproductos constituyen una fuente potencial de sustancias valiosas de alto valor añadido, entre ellos, compuestos fenólicos de elevada capacidad antioxidante.
Aumento de la vida útil de los alimentos
La vida útil de la carne fresca es muy limitada oscilando entre los 4 y 10 días dependiendo del tipo concreto de carne fresca y de las condiciones de almacenamiento. Con el fin de solucionar esta problemática, un aumento de la vida útil de estos alimentos ayudaría a reducir las pérdidas por deterioro del producto durante el almacenamiento y la comercialización, a racionalizar mejor la producción y el control de stocks, a la vez que permitiría extender la zona de distribución, incrementar las ventas, dotar de mayor valor añadido al producto y diferenciarlo en el mercado frente al producto de la competencia.
Sostenibilidad de los materiales de envasado
La metodología tradicional para maximizar la conservación de la carne fresca es la combinación de distintas tecnologías como las bajas temperaturas y el envasado en atmósfera modificada (MAP). Esto implica la utilización de materiales de envase de estructuras complejas multicapa, lo cual dificulta la reciclabilidad de estos. Además, el envasado en MAP presenta limitaciones pues su efecto conservador se pierde una vez abierto el envase. Este hecho, unido a la reticencia por parte de los consumidores de la adición de aditivos directamente sobre los alimentos frescos, ha provocado un especial interés en el desarrollo de envases activos, es decir envases con una funcionalidad técnica determinada que son capaces de interaccionar positivamente con el alimento que contienen. En ese sentido, en el marco del proyecto VALPIPACK se pretende conseguir envases activos reciclables y estructuras simplificadas.
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